Este próximo 8 de marzo no felicites a una mujer por su género

“Cuando empoderamos a las mujeres y las niñas, creamos un futuro mejor para toda la humanidad”. – BAN Ki-Moon, ex Secretario General Naciones Unidas

Por: Alejandra Frisby Morales – Profesora de Tiempo Completo. Universidad de la Sierra.

La celebración del Día Internacional de la Mujer no se trata de un festejo, sino de una conmemoración de la lucha que por años han sorteado las mujeres a favor de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo de cada una de ellas. A continuación, se plasman algunos de los hechos históricos que han dado origen a la celebración de este día. 

Antecedentes

En EEUU el movimiento feminista se remonta a 1848, en Nueva York mujeres indignadas por la prohibición impuesta a las mujeres a participar en una convención contra la esclavitud, congregan a cientos de personas en la que sería la primera convención nacional por los derechos de las mujeres. Años más tarde, en 1910, en Copenhague, Dinamarca, participantes de más de una decena de países se reúnen en la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, quienes a partir de entonces deciden organizar anualmente una jornada de la mujer teniendo como objetivo reforzar su lucha por obtener el sufragio femenino universal. Además del derecho de voto y de ocupar cargos públicos, exigieron el derecho al trabajo, a la formación profesional y a la no discriminación laboral. 

Después de la Segunda Guerra Mundial, el 8 de marzo comenzó a celebrarse en muchos países europeos y en Estados Unidos incluso antes de ser reconocido por la ONU. Fue en el año de 1975, durante el Año Internacional de la Mujer, que las Naciones Unidas celebraron por primera vez el Día Internacional de la Mujer, y no fue sino hasta dos años más tarde, en 1977, que la Asamblea General de las Naciones Unidas formaliza el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer. El hecho de que se celebre el 8 de marzo está estrechamente vinculado a los movimientos feministas durante la Revolución Rusa de 1917.

En 1979, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprueba la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que tiene como principal objetivo proteger los derechos humanos de las mujeres. La Convención exige que los Estados Miembros eliminen la discriminación contra las mujeres en la esfera pública y privada, y se propone alcanzar una igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, tanto en las leyes como en la vida real.

Desde entonces, la lucha por la equidad de género se ha convertido en una constante para la ONU y sus agencias, tales resultados y propuestas se vieron materializados con la aprobación de la Declaración y la Plataforma de Beijing en 1995, la cual establece la agenda para la materialización de los derechos de las mujeres y fue firmada por 189 estados; y en 2015 con la inclusión del objetivo 5 en los Objetivos y Metas de Desarrollo Sostenible.

En México

El derecho de las mujeres a votar se convirtió en una de las primeras luchas feministas alrededor del mundo, y nuestro país no fue la excepción. Los primeros antecedentes exitosos del voto femenino datan de 1923 en Yucatán, donde se reconoció el derecho al voto de las mujeres tanto en el ámbito estatal como municipal. En San Luis Potosí, las mujeres obtuvieron el derecho a participar en las elecciones municipales en 1924 y en las estatales en 1925, sin embargo, este derecho se perdió al año siguiente. En Chiapas, se reconoció el derecho a votar a las mujeres en 1925. En 1937, el entonces presidente de la república Lázaro Cárdenas, envió una iniciativa de reforma al artículo 34 constitucional, que permitiría votar a las mujeres. Esta fue debidamente aprobada por ambas cámaras y por las legislaturas de los estados, sólo faltaba el cómputo y la declaratoria para su vigencia, parte que nunca se concluyó.

Diez años más tarde, el 17 de febrero de 1947, durante la presidencia de Miguel Alemán, se publicó en el Diario Oficial la reforma al artículo 115 de la Constitución que concedía a las mujeres el derecho de votar, pero sólo en las elecciones municipales. Esta medida, aunque restringida, fue considerada como un gran avance ya que les daba un lugar a las mujeres en la vida política del país. Finalmente, el 17 de octubre de 1953 se publica en el Diario Oficial de la Federación el decreto que establece el derecho a votar y ser votadas para puestos de elección popular para las mujeres, producto de una larga lucha.

Actualmente, México cuenta con el Instituto Nacional de Mujeres (INMUJERES) quien es el encargado de promover y fomentar las condiciones que den lugar a la no discriminación, igualdad de oportunidades y de trato entre los géneros, el ejercicio de todos los derechos de las mujeres y su participación equitativa en la vida política, cultural, económica y social del país. Además, entre los instrumentos que constituyen el marco jurídico mexicano para combatir el fenómeno de la discriminación y la violencia contra las mujeres, destacan los siguientes:

• Ley Federal para Prevenir y Erradicar la Discriminación.
• Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres.
• Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Reglamento de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
• Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas, Reglamento de la Ley para Prevenir y Sancionar la Trata de Personas.

Como te habrás dado cuenta, no es un día para felicitar a las mujeres en razón de su género ni para regalarles flores; este día es un recordatorio de la batalla que han dado las mujeres para obtener el reconocimiento de su papel en la sociedad.

Referencias

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